Debido a las circunstancias económicas por las que estamos atravesando tanto en España como a nivel global, el tener un trabajo estable para toda la vida, bien remunerado y con muchos otros beneficios añadidos, es algo con lo que todos sueñan. Este es el motivo por el que, cada vez más, muchas personas deciden realizar una oposición. Además, es un momento perfecto, ya que, al estar jubilándose muchos funcionarios, aumentan el número de plazas ofertadas. Si no lo tienes aún muy claro y lo que temes al presentarte es el examen oral, te contamos qué es una oposición y cómo aprobar la prueba oral.
Qué es una oposición y cómo aprobar la prueba oral
Qué es una oposición
¿Sabes exactamente en qué es una oposición?
Se trata de un proceso selectivo para a través de unas pruebas (diferentes según el tipo de oposición a la que te presentes) que, una vez aprobado, hará que te conviertas en un empleado de la Administración pública.
Real Decreto Legislativo %/2015, de 30 de octubre
En el Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público, podrás ver exactamente qué tipos de funcionarios públicos existen, sus derechos, condiciones laborales, retribuciones, órganos de representación, etc.
En el título IV, dentro del Capítulo I, titulado “ Acceso al empleo público y adquisición de la relación de servicio”, a partir del artículo 55, podrás leer todo lo referente a la oposición: principios rectores, requisitos, acceso a personas con discapacidad, etc.
Pero te recomendamos que leas el artículo 61: “Sistemas selectivos”, en el que se explica cómo son los procesos selectivos para adquirir la condición de funcionario de carrera
Dónde se publican las convocatorias de las oposiciones y administraciones convocantes
Una vez aclarado qué es una oposición, debes saber que siempre se van a hacer públicas tanto en el Boletín Oficial del Estado, como en los Boletines de las comunidades autónomas convocantes.
Las oposiciones no solo las convoca el Estado, sino que también compete su convocatoria, además de a la Administración estatal, a las autonómicas, a organismos internacionales o a administraciones municipales (ayuntamientos, etc.).
Cada uno de ellos, y dependiendo del tipo de plaza a cubrir, pedirá determinados requisitos para poder inscribirte en las pruebas de acceso.
Proceso de oposición
Además, variarán también las pruebas de cada proceso de oposición, por lo que el acceso a la plaza de funcionario se podrá hacer de tres maneras diferentes:
Oposición
Puede constar de una sola prueba o de diferentes pruebas y exámenes. En algunos casos será un examen tipo test, en otros casos será un examen en el que se desarrollará un tema y se tendrá que defender de manera oral delante de un tribunal y, en otras ocasiones, como en las oposiciones de policías, agentes forestales, bomberos, etc., también el opositor tendrá que pasar una prueba física.
Concurso
En este tipo de oposición lo que cuenta son los méritos de cada opositor: formación, experiencia laboral anterior relacionada con el puesto a cubrir, haber trabajado en la Administración, antigüedad, etc.
Cada oposición será diferente a la hora de hacer el baremo de estos méritos.
Concurso-oposición
Es una mezcla de las dos anteriores. Normalmente, primero hay que pasar el examen de oposición o la prueba y, una vez aprobado, se aportarán los méritos.
Cómo aprobar la prueba oral
Como hemos comentado antes, algunos exámenes constan de una prueba oral, en la que los aspirantes defienden ante un tribunal el tema redactado anteriormente, o una unidad didáctica, por ejemplo, en el caso de los candidatos a profesores.
Y esta es la prueba a la que la mayoría de los opositores temen, ya que no es lo mismo enfrentarse a un examen tipo test o a una hoja en blanco que a un tribunal formado por personas como tú, que te están mirando y juzgando desde el primer momento en el que entras por la puerta.
Además, son públicas, con lo que también podrás tener a compañeros opositores escuchándote. La ventaja que tiene es que tú también le puedes escuchar a ellos y saber cómo se han enfrentado al examen y tomar nota de cómo hacer y cómo no hacer la exposición oral.
Para que todo vaya perfectamente en esta prueba te vamos a dar algunos consejos para aprobar la prueba oral.
Consejos para aprobar la prueba oral
Mentalizarse desde el primer momento
Desde el momento en el que te inscribes en la oposición, sabes que tienes que pasar la prueba oral.
Si te mentalizas desde el momento en el que envías tu solicitud para acceder a las pruebas, todo será más fácil.
Al principio puedes estar convencido, pero es probable que te entre miedo según se vaya aproximando la fecha del examen. Si te preparas en academias, ten en cuenta que te prepararán para afrontar la prueba oral, pero solo en muy pocas puedes encontrar un apoyo de coaching para opositores.
Cuida tu aspecto físico
La primera impresión es la que cuenta. Cuando no conocemos a alguien, la primera impresión que proyecta en nosotros es la que va a prevalecer. Y esto ocurre cuando el tribunal te vea cruzar la puerta y mucho antes de que comiences tu exposición oral.
Para aprobar la prueba oral, es imprescindible que cuides tu aspecto físico y que proyectes una imagen de seguridad.
Ni que decir tiene que debes acudir aseado. En cuanto a la forma de vestir, una vestimenta neutra no hará que el tribunal se fije más en la forma en la que vas vestido que en tu exposición.
Proyecta seguridad
Esto es una de las cosas más difíciles que te puedes plantear a la hora de pensar en aprobar la prueba oral. Si muestras nerviosismo, te mueves mucho, tienes tics, etc… ya has perdido puntos.
El lenguaje no verbal es traicionero y puedes proyectar mucha inseguridad.
Hablar con calma, sin atropellarte, sin muletillas o tics que repitas hasta la saciedad, sin gesticular excesivamente, sin que te vean retraído o arrogante o sin hablar de una manera tan monótona que se duerma todo el tribunal… Son muchas cosas a tener en cuenta.
Por esto es fundamental que practiques desde el primer momento, te grabes exponiendo el tema, veas tus errores, o le pidas a alguien de tu máxima confianza, con quien te puedas mostrar tal y como eres, que te vea exponer el tema y te diga los errores que cometes (no ya en cuanto a al contenido, sino en cuanto a tu forma de expresarte y de moverte).
Sé original
Ten en cuenta que el tribunal ha visto a muchas personas durante el día ( no es lo mismo que te toque a primera hora, que el último de todos en hacer tu examen oral).
Por ello, algún toque de originalidad (sobre todo en pruebas de aptitud pedagógica), sin caer en estridencias o en un humor absurdo (no hagas chistes y mucho menos monólogos), será una pequeña chispa que haga mantener la atención del tribunal en tu exposición.
Argumentación y riqueza lingüística
A lo largo de la defensa hay que argumentar las decisiones que se han adoptado durante todo el proceso. Es muy importante poner ejemplos y tenerlo todo muy bien estructurado, siguiendo un orden lógico y enlazando los diferentes apartados y evidenciando una riqueza lingüística sin caer en la pedantería.
Finalmente en la conclusión es un buen momento para retomar la idea principal y exponer la visión personal sobre el tema.
Cómo actuar ante las preguntas del tribunal
Al final de vuestra exposición, agradeced al tribunal la atención prestada y mostrad vuestro interés en responder a todas las dudas o cuestiones.
Recuerda que es mejor decir que no sabes algo que liarte intentando defender una respuesta de la que no tienes ni idea o no te acuerdas.
En esta última parte lo más importante es responder con confianza y seguridad, de manera natural.
Delante del tribunal hay que mantener una postura natural y no demasiado estática, alternar el contacto visual con los diferentes miembros del tribunal y siempre con una buena sonrisa, en mi opinión es esencial la actitud que mostraréis y no hay que olvidar que la cara es el espejo del alma.
Tenéis que transmitir emoción por lo que creéis y defendéis, para esto un buen recurso es utilizar una frase, una breve historia, un deseo personal…, y añadirlo a la conclusión final ya que es con lo que se quedará el tribunal.
En definitiva, presentaros con una actitud positiva, segura y principalmente con mucha ilusión, sin perderla en ningún momento.
“No hay obstáculos imposibles, hay voluntades más fuertes y más débiles, ¡eso es todo!”
J. Verne